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La Ubicación Correcta

  • Writer: Nicola Carara
    Nicola Carara
  • Jan 11, 2023
  • 4 min read


No estoy seguro si alguna vez se ha dislocado alguna parte de su cuerpo. Si no lo has hecho, no me gustarĆ­a que lo hicieras. Puede ser extremadamente doloroso ya que no solo la articulación estĆ” fuera de lugar, sino tambiĆ©n los tendones, los mĆŗsculos y los nervios. Cuando mi hombro se disloca, el dolor se dispara desde la punta de mis dedos hasta la parte superior de mi cuello. El dolor es tanto a veces que tambiĆ©n tengo dolor de cabeza y dolor de estómago. No estoy seguro de por quĆ© estas otras partes del cuerpo comienzan a doler, pero creo que el dolor es demasiado para mi brazo que otras partes de mi cuerpo comienzan a sentir algo del dolor. Puede que no sea cientĆ­fico, pero es solo mi suposición. Sin embargo, esto no es muy diferente del cuerpo de Cristo. Si alguno de sus miembros estĆ” fuera de lugar, esto puede afectar a todo el cuerpo. TambiĆ©n hay diferentes formas de estar fuera de lugar que incluyen estar en un ministerio al que Dios nunca te llamó, estar en una ubicación geogrĆ”fica diferente a donde Dios te ha dicho que estĆ©s y simplemente no moverte para hacer lo que Ɖl te ha llamado a hacer. .


Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu. Hay diferencias de ministerios, pero el mismo Señor. Y hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho de todos: porque a uno es dada palabra de sabiduría por el Espíritu, a otro palabra de conocimiento por el mismo Espíritu, a otro fe por el mismo Espíritu, a otro a otro dones de sanidades por el mismo Espíritu, a otro el hacer milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus, a otro géneros de lenguas, a otro interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del mismo cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Porque, de hecho, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 1 Corintios 12:4-14

Si no somos del mismo EspĆ­ritu y estamos incursionando con otras religiones que son contrarias a Cristo, entonces estamos descolocados y causarĆ” daƱo. Hay un solo Dios y un solo EspĆ­ritu Santo. Si no estamos solos en Cristo, entonces el cuerpo caerĆ”. TambiĆ©n podrĆ­amos causarnos un gran daƱo a nosotros mismos y al cuerpo de Cristo si estamos tratando de operar en un don que el EspĆ­ritu no nos dio. PermĆ­tanme afirmar aquĆ­ que el cuerpo de Cristo del que hablo no estĆ” en un edificio ni estĆ” limitado por una ubicación geogrĆ”fica. Es la Iglesia en todo el mundo. Por eso es importante la ubicación geogrĆ”fica. Vemos misioneros saliendo por todo el mundo, pero cada misionero necesita asegurarse de que estĆ” en el lugar que Dios le ha enviado. Tengo una amiga que recientemente tuvo la opción de ministrar en el Medio Oriente o volar a travĆ©s de su paĆ­s para ministrar a su familia. Su elección fue su familia porque creĆ­a que allĆ­ era donde Dios querĆ­a que estuviera. Tenemos que ser capaces no solo de discernir la voz de Dios sino tambiĆ©n de obedecerla. Podemos querer hacer un gran ministerio en una ciudad, cuando Dios nos estĆ” enviando a hacer trabajo misionero en un pueblo remoto donde fĆ”cilmente podrĆ­amos ser olvidados. El ministerio en la ciudad puede ser muy exitoso, pero es posible que nunca escuches del SeƱor decir: "Bien hecho, buen siervo y fiel" (ver Mateo 25:23) porque estĆ”s fuera de lugar y no es ahĆ­ donde Ɖl hubiera querido. usted. El trabajo en el pueblo puede no ser fĆ”cil y puede estar fuera del camino, y un lugar incómodo para vivir, pero Dios te darĆ” la fuerza para superar los obstĆ”culos ya que estĆ”s en Su lugar correcto. Nunca debemos establecernos en un lugar donde Dios no nos envió y dejar de alcanzar el destino que tiene para nosotros.


Y Taré tomó a su hijo Abram y a su nieto Lot, hijo de HarÔn, y a su nuera Sarai, mujer de su hijo Abram, y salió con ellos de Ur de los caldeos para ir a la tierra de CanaÔn; y llegaron a HarÔn y habitaron allí. Fueron, pues, los días de Taré doscientos cinco años, y murió Taré en HarÔn. Génesis 11:31-32

TarĆ© se dirigĆ­a a CanaĆ”n, pero se instaló en HarĆ”n, que se encuentra en TurquĆ­a y no llegó a su destino de CanaĆ”n, que se encuentra en Israel, Jordania y las partes del sur del LĆ­bano y Siria. MĆ”s tarde, Dios envió a su hijo Abram, a quien luego llamó Abraham, para ir a CanaĆ”n. Abraham obedeció a Dios y llegó a su destino, el cual Dios prometió que sus descendientes heredarĆ­an. No sabemos si Dios le habló a TarĆ©, pero de alguna manera Ć©l supo que debĆ­a ir a CanaĆ”n, pero en cambio se instaló en un lugar donde no tenĆ­a la intención de ir. Oro para que nunca nos conformemos antes de llegar al destino previsto por Dios, y nos mudemos cuando Ɖl dice que nos mudemos o, de lo contrario, podemos perdernos Sus promesas y Sus bendiciones. Necesitamos estar en el lugar correcto de Dios en Su tiempo correcto.



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