Esperando en el SeƱor
- Nicola Carara
- Jun 4, 2024
- 4 min read

He estado esperando que el SeƱor supiera sobre quĆ© escribir este artĆculo. Cada semana le pregunto al SeƱor quĆ© es lo que Ćl quiere que escriba. Pero esta semana estoy esperando y siento que se me acaba el tiempo. Entonces, ahora estoy cansado de esperar, por lo tanto, he decidido escribir el artĆculo de esta semana sobre la espera, ya que no quiero esperar mĆ”s en el SeƱor. Algunos de ustedes pueden estar juzgĆ”ndome en este momento, pensando que deberĆa haber esperado en el SeƱor porque es posible que me haya perdido Su tiempo perfecto por solo unos minutos para que me dejara saber quĆ© escribir. ĀæPero has examinado tu propia vida? ĀæCuĆ”ntas veces te has adelantado a Dios y has hecho las cosas a tu manera cuando deberĆas haber esperado en Ćl? Y por eso, sus acciones apresuradas pueden haber tenido consecuencias muy negativas. Malas relaciones, negocios fallidos, problemas de salud y pĆ©rdidas financieras son sólo algunos de los problemas que las personas han enfrentado cuando no han esperado en el SeƱor. Ćl ha prometido que nos darĆa fuerzas mientras esperamos, pero en cambio estamos abrumados por nuestras emociones y por eso dejamos de esperar en Ćl.
Ā
Pero los que esperan en JehovĆ” renovarĆ”n sus fuerzas; AlzarĆ”n alas como las Ć”guilas, correrĆ”n y no se cansarĆ”n, caminarĆ”n y no se fatigarĆ”n. IsaĆas 40:31
Ā
La espera no es pasiva. No nos sentamos sin hacer nada mientras esperamos en Dios. Aquellos que esperan en el SeƱor continuarĆ”n por el camino que Ćl les ha indicado hasta que llegue Su avance y sus promesas. Mientras leĆa un devocional de John Blase en Nuestro Pan Diario esta semana, aunque su tema no era sobre la espera, en realidad pude ver que esperaban en el SeƱor mientras seguĆan caminando.
Ā
Dos amigos y yo estĆ”bamos marcando un elemento de la lista de deseos: caminar por el Gran Cañón. Nos preguntamos si tenĆamos suficiente agua cuando comenzamos nuestra caminata y se acabó rĆ”pidamente. EstĆ”bamos completamente fuera del agua y aĆŗn nos quedaba mucho camino por recorrer para llegar al borde. El jadeo, mezclado con la oración, comenzó. Luego doblamos una esquina y sucedió lo que sostenemos como un milagro. Vimos tres botellas de agua escondidas en una hendidura de la roca con una nota: āSabĆa que necesitarĆas esto. Ā”Disfrutar!" Nos miramos incrĆ©dulos, susurramos un gracias a Dios, tomamos un par de sorbos muy necesarios y luego emprendemos el Ćŗltimo tramo. Nunca he tenido tanta sed (y tanto agradecimiento) en mi vida.
Ā
ĀæQuĆ© pasarĆa si despuĆ©s de un tiempo decidieran no ir mĆ”s lejos porque el viaje era demasiado difĆcil y sintieran que Dios no les estaba proporcionando el agua que necesitaban lo suficientemente rĆ”pido, asĆ que regresaran? Se habrĆan perdido un milagro a causa de su impaciencia. La caminata fue difĆcil por la falta de agua, pero valió la espera. Dios nos fortalece, si continuamos esperando en Ćl. Se necesita fuerza y āācoraje para esperar en el SeƱor. David sabĆa que debĆa esperar mucho tiempo en el SeƱor en medio de incertidumbres cuando todo parecĆa ir en contra de las promesas que habĆa recibido de Ćl. Se cree que desde que David fue ungido hasta que se convirtió en rey pasaron aproximadamente 15 aƱos. Esa es una larga espera para un joven ansioso. Pero durante esos tiempos de huir de SaĆŗl, esconderse en cuevas y liderar batallas, aprendió no sólo a depender del SeƱor, sino que tambiĆ©n creció en su relación con Ćl. Aunque pudo haber tenido momentos de confusión e incertidumbre, sabĆa que podĆa estar seguro del SeƱor. Es posible que JosĆ© se haya preguntado quĆ© estaba haciendo Dios despuĆ©s de que todo parecĆa ir en contra de los sueƱos que le habĆa dado. Lo arrojaron a un pozo y lo vendieron a los ismaelitas que iban a Egipto, donde se convirtió en el sirviente de confianza de Potifar hasta que la esposa de Potifar conspiró contra Ć©l porque no querĆa someterse a sus coqueteos. Lo metieron en la prisión real y interpretó correctamente los sueƱos para los siervos del Faraón. Uno fue ejecutado y el otro reinstalado en su puesto de copero del faraón. El copero se olvidó de JosĆ© hasta que el faraón no pudo lograr que sus magos egipcios interpretaran su sueƱo. Con la ayuda del SeƱor, JosĆ© interpretó los sueƱos y fue puesto como segundo a cargo. Esto fue al menos unos 13 aƱos despuĆ©s de sus sueƱos y sus hermanos tardaron varios aƱos mĆ”s en ir a buscar comida a Egipto porque habĆa hambre en la tierra y se inclinaron ante Ć©l cumpliendo sus sueƱos. Ā”QuĆ© espera! Sin embargo, JosĆ© nunca dejó de hacer lo mejor que pudo donde Dios lo colocó, y esto lo preparó para ser el segundo despuĆ©s de Faraón durante un tiempo muy difĆcil.
Ā
Me habrĆa desanimado si no hubiera creĆdo que verĆa la bondad del SeƱor en la tierra de los vivientes. Espera en JehovĆ”; AnĆmate, y Ćl fortalecerĆ” tu corazón; Ā”Espera, digo, en el SeƱor! Salmo 27:14
Ā
David creĆa que verĆa la bondad del SeƱor en la tierra de los vivientes porque conocĆa al SeƱor y comprendĆa que cumplirĆa sus promesas. David siempre estaba hablando con el SeƱor derramandole su corazón. Y se volvió muy Ćntimo con el SeƱor ya que muchas veces solo tenĆa a Ćl con quien hablar.
Ā
En verdad mi alma espera en silencio a Dios; De Ćl viene mi salvación. Ćl sólo es mi roca y mi salvación; Ćl es mi defensa; No me conmoverĆ© mucho. Salmo 62:1-2
Ā
A veces se siente como una gran pelea esperar, pero es en estos tiempos de espera que llegamos a conocer a Dios como nuestra roca y que de Ćl vendrĆ” nuestra salvación si seguimos esperando en Ćl. Note que no dije esperar por un cónyuge, una ganancia financiera, un buen trabajo, un buen auto, una hermosa casa o unas vacaciones de lujo. Nuestra espera debe recaer Ćŗnicamente en el SeƱor. Y Ćl es quien determinarĆ” quĆ© obtendremos y cuĆ”ndo lo obtendremos. Su momento siempre es el mejor, ya que nos prepara para Su propósito y nos da el gran privilegio de conocerlo mĆ”s durante nuestra espera. AsĆ que esperemos en el SeƱor.