Desunión en la Iglesia
- Nicola Carara
- Jul 6, 2022
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RecibĆ un mensaje de voz de una amiga que me contaba sobre el tiempo maravilloso que ella y su equipo pasaron saliendo a evangelizar y estaba muy feliz de que muchas personas estuvieran aceptando a Cristo. Esto es en un paĆs donde cualquier persona que sea vista evangelizando en las calles podrĆa ser encarcelada si es atrapada. Sin embargo, Dios ha estado abriendo puertas para que los cristianos evangelicen y ellos han estado aprovechando estas oportunidades para evangelizar. En el Ćŗltimo viaje de un dĆa para evangelizar, mi amiga y su equipo fueron a otra ciudad que tenĆa un festival organizado por un funcionario del gobierno. Estaba muy emocionada de que otros cristianos vinieran de otras partes del paĆs para compartir el Evangelio en este festival. Repartieron literatura cristiana, incluido el Evangelio de Juan, y compartieron el mensaje de Cristo con muchos. Estoy tan emocionada de que ella me haya contado su testimonio, ya que pude ver a Dios obrando en todo lo que dijo que sucedió. Definitivamente pude reconocer que habĆa la unidad del EspĆritu de Dios entre los creyentes que venĆan de diferentes Ć”reas pero tenĆan un propósito en sus corazones aunque muchos no se conocĆan. Cuando seamos del mismo EspĆritu y conozcamos al Ćnico Dios verdadero, entonces tendremos una agenda, que es hacer Su voluntad, sin importar de dónde seamos o quiĆ©nes seamos. El EspĆritu de Dios nos harĆ” uno como JesĆŗs y el Padre son uno.
āNo ruego solamente por Ć©stos, sino tambiĆ©n por los que creen en mĆ por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tĆŗ, oh Padre, estĆ”s en mĆ y yo en ti, que tambiĆ©n ellos estĆ©n en nosotros, para que el mundo crea que tĆŗ me enviaste. La gloria que me diste, yo tambiĆ©n se la he dado a ellos, para que sean uno, asĆ como nosotros somos unoā. Juan 17:20-22
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportĆ”ndoos unos a otros en amor, siendo diligentes en guardar la unidad del EspĆritu en el vĆnculo de la paz. hay un solo cuerpo y un solo EspĆritu, asĆ como tambiĆ©n vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un SeƱor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, que es sobre todos, por todos y en todos. Efesios 4:2-6
Estoy viendo que aunque hay persecución de cristianos en el paĆs de mi amigo, muchos de los creyentes son uno y estĆ”n manteniendo la unidad en el EspĆritu. Sin embargo, me ha alarmado escuchar y ver lo que ha estado sucediendo en nuestras iglesias occidentales. Ni siquiera puedo estar seguro de que estemos sirviendo al mismo SeƱor y que tengamos la misma fe, ya que hay tantas creencias y opiniones diferentes. Hay mucha división e incomodidad en lo que se supone que es el cuerpo de Cristo. Las personas con una creencia especĆfica sobre el cristianismo pueden tratar a otro cristiano que tiene una creencia opuesta con condena y hablar condescendientemente del otro. Por lo tanto, hay mucha confusión e ira en la Iglesia. Pero esto no puede ser de Dios porque Dios no es el autor de la confusión. Hay una gran desunión en la Iglesia, aunque JesĆŗs rogó al Padre que los que creen en Ćl sean uno asĆ como Ćl y el Padre son uno. TambiĆ©n le pidió al Padre que los creyentes estuvieran en Ćl y en el Padre. La principal razón dada para esto es para que el mundo crea que JesĆŗs fue enviado por el Padre. (Ver Juan 17:20-22). No debe sorprendernos que el mundo no crea cuando los que dicen creer en Cristo no son uno en cuerpo y en EspĆritu. Parece que no podemos llegar a un acuerdo en muchos temas, incluso en la importancia de la Biblia. Cada vez es mĆ”s difĆcil encontrar cristianos que puedan unirse y estar realmente de acuerdo en cualquier cosa.
āOtra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les serĆ” hecho por mi Padre que estĆ” en los cielos. Porque donde dos o tres se han reunido en mi nombre, allĆ estoy yo en medio de ellosā. Mateo 18:19-20
Algunos cristianos incluso estĆ”n discutiendo acerca de quiĆ©n es realmente JesĆŗs y quĆ© nombre usar para Ćl. ĀæCómo podemos marcar el comienzo de la presencia del SeƱor cuando no podemos ponernos de acuerdo en lo esencial y dedicamos tanto tiempo a centrarnos en lo no esencial como la alfombra de la iglesia o el color de las sillas? El enemigo nos ha distraĆdo y dividido. A menudo somos guiados por nuestra carne, y el orgullo se apodera de nosotros en lugar de caminar en humildad y ser guiados por el EspĆritu. Creemos que nuestro camino es el Ćŗnico camino, cuando puede que ni siquiera sea el camino de Dios. Nos falta discernimiento y como mundanos no aceptamos las cosas del EspĆritu de Dios.
Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del EspĆritu de Dios, porque para Ć©l son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Pero el que es espiritual discierne todas las cosas, pero Ć©l mismo no es discernido por nadie. Porque ĀæquiĆ©n ha conocido la mente del SeƱor, para que le instruya? Pero tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:14-16
Si estamos en Cristo, tendremos Su mente y habrĆ” poca desunión en la iglesia. Somos humanos y vendrĆ”n desacuerdos, pero el EspĆritu Santo nos convencerĆ” a cada uno de nosotros para reconciliar nuestras diferencias para que no solo podamos vivir en paz, sino tambiĆ©n vivir como uno. No podemos caminar con orgullo y caminar en el EspĆritu al mismo tiempo. Eso es incongruente y nuestro orgullo nos impide reconciliarnos con Dios y entre nosotros. Ni siquiera podemos discernir que el enemigo se complace en la desunión en la iglesia. ĀæPor quĆ© seguimos complaciendo al diablo?