Cada semana, cuando escribo estos artículos, quiero asegurarme de que no sean mis pensamientos, sino la verdad de Dios. Hay momentos en los que no tengo dudas sobre lo que Dios quiere que escriba, ya que el mismo tema surge en mis devociones, lecturas de la Biblia, cuando hablo con otras personas e incluso aparece en mi correo electrónico. Este es uno de esos momentos. Sin embargo, al principio, pensé que Dios me estaba hablando un mensaje personalmente. Y estaba hablando muy alto, ya que este tema surgía en todas partes, incluso en una reunión de oración. Pero luego, me di cuenta de que esto no es solo para mí, ya que este tema apareció durante más de unos pocos días. Entonces, ¿cuál es este mensaje importante que Dios está hablando en este momento? ¡Descanso! Es bastante simple, pero puede ser bastante difícil de hacer en este mundo caótico y ajetreado, donde la gente siente que hacer muchas actividades es mejor que estar en reposo y descansar en Dios. Realmente me gusta cómo la Biblia estándar de Berea expresa cómo se sintió David cuando todo parecía ir en su contra.
Solo en Dios mi alma encuentra descanso; Mi salvación viene de Él. Sólo Él es mi roca y mi salvación. Él es mi fortaleza; nunca seré sacudido. ¿Hasta cuándo amenazaréis al hombre? ¿Lo derribaréis todos como a un muro inclinado o como a una cerca tambaleante? Todos ellos se proponen derribarlo de su alta posición; se deleitan en mentiras; con la boca bendicen, pero por dentro maldicen. Descansa sólo en Dios, oh alma mía, porque de Él viene mi esperanza. Salmo 62:1-5
En este Salmo, David tiene la intención de decirle a su alma que descanse sólo en Dios, cuando todo a su alrededor era incierto y estaba siendo sacudido, pero sabía que en Dios tenía la seguridad de que nunca sería sacudido. Habacuc dijo que descansaría en el día de la angustia, cuando Dios traería un país para invadir a su pueblo causando gran calamidad. No parece un momento de descanso, pero este profeta sabía que era Dios quien traía destrucción a su país como castigo por su rebelión, así que podía descansar sabiendo que se estaba haciendo la voluntad de Dios. David y Habacuc podían descansar cuando la vida les traía grandes dificultades.
La Nueva Versión Estándar Americana dice en el Salmo 46:10: “Dejen de esforzarse y reconozcan que yo soy Dios”. A veces estamos tan ocupados tomando la vida en nuestras propias manos, que nos esforzamos por hacer las cosas con nuestras propias fuerzas olvidando que Dios está a cargo, cuando deberíamos estar tranquilos y esperar sus instrucciones porque Él es soberano sobre todo. Podemos inquietarnos cuando las cosas no salen como queremos y luego terminar tomando una mala decisión como Elimelec en el libro de Rut. Esto fue en el tiempo de los jueces cuando cada persona hacía lo que le parecía bien. Frente a la hambruna, pensó que estaba haciendo algo bueno al trasladar a su esposa y sus dos hijos a un país gentil donde adoraban a otros dioses de Belén, que irónicamente se llama la casa del pan. Él terminó muerto y sus dos hijos que se casaron con mujeres de esa tierra también murieron. Dejaron atrás a tres viudas. Después de todo este dolor, Noemí, su viuda, escuchó que el Señor había visitado a Su pueblo en Belén dándoles pan. La casa del pan tenía pan nuevamente y Noemí tomó la decisión de regresar a su hogar donde había salido agradable pero regresaba amarga. Sus dos nueras estaban listas para regresar con ella, pero ella no quería que se fueran porque estaba preocupada por su bienestar.
Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: “Vayan, regresen cada una a la casa de su madre. El Señor les haga misericordia, como la han hecho con los muertos y conmigo. El Señor les conceda que encuentren descanso, cada una en la casa de su esposo”. Rut 1:8-9 NVI
La ironía se abre paso a través del Libro de Rut. Noemí esperaba que Dios les concediera descanso en un lugar que no lo conocía y donde la gente servía a otros dioses. ¿Cómo podrían tener descanso sin el único Dios verdadero? Noemí debió haber examinado más de cerca su propia vida y haber reconocido que no había tenido descanso en la casa de su esposo después de que él se puso inquieto y se alejó de la voluntad de Dios para ir a una tierra en la que Dios continuamente instruyó a los israelitas que no se casaran con su gente ni adoptaran sus costumbres debido a su idolatría e inmoralidad sexual. Noemí había perdido todo porque su esposo no esperó a escuchar la voz de Dios para recibir sus instrucciones, sino que usó su sabiduría humana y se apoyó en su propio entendimiento, lo que causó consecuencias nefastas. Orfa regresó a su pueblo y a sus dioses, pero Rut optó por seguir a Noemí y eligió a su pueblo y a su Dios. Y más tarde, Rut encontró descanso en la casa de su nuevo esposo y dejó un gran legado a través de su descendencia, y la restauración también llegó a Noemí.
Si usted, como Elimelec, se siente inquieto en su difícil situación, es hora de estar tranquilo y recordar todo lo que el Señor ha hecho y Su grandeza. Puedes confiar en Él y descansar en Él, para poder hablarle a tu alma y decirle:
Vuelve, alma mía, a tu descanso, porque el Señor te ha colmado de bienes. Salmo 116:7 NVI