Trabajar fuera de la adoración
- Nicola Carara
- Jul 17, 2024
- 4 min read

Creo que a menudo como cristianos podemos estar tan ocupados haciendo lo que creemos que es la obra de Dios que tal vez no tengamos tiempo para dedicarlo a Ćl a fin de ser transformados por Su presencia. Sin embargo, Ćl nos creó para adorarlo y tener una relación con Ćl. Pero a menudo estamos demasiado ocupados haciendo nuestras propias cosas y nos olvidamos de Dios y su deseo de que lo conozcamos y lo adoremos.
Ā
Este pueblo lo he formado para MĆ; Ellos declararĆ”n Mi alabanza. āPero tĆŗ no me has invocado, oh Jacob; Y te has cansado de mĆ, oh Israel. No me habĆ©is traĆdo las ovejas para vuestros holocaustos, ni me habĆ©is honrado con vuestros sacrificios. No os he hecho servir con ofrendas de cereales, ni os he fatigado con incienso. No me habĆ©is comprado caƱa aromĆ”tica con dinero, ni me habĆ©is saciado con la grosura de vuestros sacrificios; Pero me habĆ©is cargado con vuestros pecados, me habĆ©is fatigado con vuestras iniquidades. IsaĆas 43:21-24
Ā
Cuando reconozcamos como los Ć”ngeles que Dios es santo, lo adoraremos en el esplendor de Su santidad y le daremos la gloria debida a Su nombre. Nosotros tambiĆ©n querremos ser santos para que Ćl obtenga la gloria en nuestras vidas. Pablo les dijo a los romanos que debĆan presentarse como un sacrificio vivo, santo y agradable al SeƱor y que eso serĆa un acto de servicio razonable, o algunas versiones de la Biblia lo llaman un servicio espiritual de adoración. Nuestro servicio al SeƱor es adoración y es presentarnos como santo sacrificio a Ćl. Nuestras vidas deben ser un acto de adoración que agrade a Dios. Y entonces, nuestro trabajo debe surgir de nuestra adoración. Hay un ejemplo prĆ”ctico de esto en el Libro de Esdras.
Ā
Desde el primer dĆa del mes sĆ©ptimo comenzaron a ofrecer holocaustos al SeƱor, aunque no se habĆan puesto los cimientos del templo del SeƱor. Esdras 3:6
Ā
Antes de comenzar a reconstruir el templo del SeƱor, el pueblo de Israel que habĆa regresado del cautiverio restableció el culto primero en JerusalĆ©n y ofreció sacrificios al SeƱor. Adoraban antes de trabajar porque sabĆan para quiĆ©n trabajaban y la reconstrucción del templo tambiĆ©n podĆa verse como un acto de adoración al SeƱor. Siempre debemos poner a Dios primero y estar en Su presencia para que podamos conocer Su propósito para nosotros. Muchos de nosotros queremos hacer grandes obras pero no nos tomamos el tiempo para escuchar a nuestro Gran Dios. No debemos asumir lo que Dios quiere que hagamos, sino que debemos sentarnos en Su presencia y esperar a que Ćl nos dirija. Debemos poner nuestros planes e ideas a Sus pies y dejar que Ćl nos dĆ© los planes e ideas que tiene para nosotros.
Ā
āĀæDónde estabas cuando puse los cimientos de la tierra? Dime si tienes comprensión. ĀæQuiĆ©n determinó sus medidas? Ā”Seguro que lo sabes! ĀæO quiĆ©n tendió la cuerda sobre Ć©l? ĀæA quĆ© estaban sujetos sus cimientos? ĀæO quiĆ©n puso su piedra angular, cuando las estrellas de la maƱana cantaban juntas y todos los hijos de Dios gritaban de alegrĆa? Trabajo 38:4-7
Ā
Debemos permitir que el SeƱor que puso los cimientos de la tierra sea nuestro fundamento porque cualquier otro fundamento excepto Ćl fracasarĆ”. Sólo podremos construir sobre la Roca sólida, que es JesĆŗs, si nuestra vida se somete a adorarle a Ćl y sólo a Ćl. Entonces seremos guiados por el EspĆritu Santo por los caminos del SeƱor que pueden no tener sentido para el hombre natural. Entonces seremos verdaderos adoradores del Padre, adorĆ”ndolo en espĆritu y en verdad. Por lo tanto, tambiĆ©n debemos tener cuidado con las mentiras del enemigo que intentan distorsionar la adoración verdadera y la forma en que servimos al SeƱor.
Ā
Entonces JesĆŗs le dijo: āĀ”Fuera, SatanĆ”s! Porque escrito estĆ”: Al SeƱor tu Dios adorarĆ”s, y a Ć©l sólo servirĆ”sā. Mateo 4:10
Ā
ĀæQuiĆ©n hubiera pensado que JesĆŗs habrĆa sido llevado al desierto por el EspĆritu Santo para ser tentado por el diablo? Pero lo que JesĆŗs hizo en el desierto mostró que Ćl era mayor que el primer AdĆ”n en el jardĆn. Aunque tenĆa hambre y era tentado por el diablo, resistió las tres tentaciones de SatanĆ”s y su manipulación de la Palabra de Dios. Y despuĆ©s de que JesĆŗs venciera las tentaciones y se mantuviera firme en la verdad de Dios, comenzó Su ministerio. El libro de Esdras nos muestra que sentar nuestros cimientos puede no ser fĆ”cil ya que tendremos oposición. Ninguna obra en el SeƱor es fĆ”cil y por eso es importante dejar que el SeƱor elimine cualquier impedimento que obstruya el fundamento firme construido en Ćl. Hasta que estemos arraigados y cimentados en Ćl, nuestros cimientos serĆ”n defectuosos y es posible que no necesitemos un gran huracĆ”n como Beryl para derribar lo que hemos construido por nosotros mismos. Nuestro trabajo caerĆ” a la menor tormenta. Pero cuando nuestro trabajo surge de una adoración que estĆ” firmemente basada en nuestra relación con el SeƱor, entonces se mantendrĆ” firme mientras seguimos Su guĆa. Y nuestro trabajo serĆ” adoración, un servicio agradable al SeƱor.