Cuando hablo con cristianos en países predominantemente musulmanes, una palabra que me llama la atención y que se usa a menudo para describir su sociedad es "oscuridad". Y, lamentablemente, es peligroso para ellos ser luz en la oscuridad, pero muchos de ellos han decidido no esconder su luz debajo de una canasta, sino compartir el mensaje del Evangelio y el amor de Dios con los musulmanes que los rodean. Se enfrentan a la posibilidad de ser excluidos de familiares y amigos, pero aún comparten su amor por Jesús y Su Palabra.
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego. Romanos 1:16
Muchos no se avergüenzan del Evangelio y están dispuestos a compartir el mensaje de salvación. Lo que me emociona es la ola de cristianos que van al Medio Oriente a pesar de que saben que sus vidas y sus medios de subsistencia pueden estar en riesgo. Muchos no entran como misioneros, sino como profesionales capacitados que ofrecen la ayuda que tanto necesitan los enfermos y los pobres. Esto les da la oportunidad de compartir su luz en un mundo oscuro, mientras les da esperanza a los desesperados.
El pueblo que anda en tinieblas verá una gran luz; los que viven en una tierra oscura, la luz brillará sobre ellos. Isaías 9:2
Muchos de estos creyentes saben que van al territorio del enemigo donde los cristianos son odiados. Sin embargo, todavía van a amar a quienes no los aman. Ayudan a quienes tienen poco para darles a cambio y cuidan a quienes no pueden cuidar de sí mismos. Cuando hacen esto, cambian de opinión y ablandan los corazones, y dan una nueva perspectiva a aquellos a quienes se les enseñó que los cristianos no eran buenos. Sin embargo, estos cristianos les han mostrado un lado del cristianismo que no habían conocido antes, y experimentan el amor incondicional de Dios a través de estos creyentes. Entonces ven que todos los cristianos no son malos, pero muchos son buenos.
Pero ama a tus enemigos y haz el bien, y presta sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él mismo es bondadoso con los ingratos y los malos. Lucas 6:35
Muchos musulmanes quieren hacer el mal a los cristianos porque creen que son demonios. Sin embargo, muchos cristianos que conocen el peligro de ir a países musulmanes para difundir el Evangelio calcularán el costo y aún así arriesgarán sus vidas y se irán. Saben que vivir es Cristo y morir es ganancia (ver Filipenses 1:21) Dios les ha dado la fuerza y el valor para ir y, sin duda, Él está con ellos en estas tierras extranjeras.
“¿No te lo he mandado? ¡Se fuerte y valiente! No temas ni te asustes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas ”. Josué 1:9
Y mientras nuestros hermanos y hermanas van a invitar a otros que saben poco acerca de Jesús a la familia de Dios, nunca debemos olvidar orar por estas personas valientes que están en primera línea. También debemos orar por los cristianos que viven en países hostiles al Evangelio, pero que aún tienen el valor de compartir la Palabra de Dios. Estos son verdaderos soldados de Cristos que llevan Su luz a un mundo oscuro.
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