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Deconstruyendo la Navidad: TradiciĆ³n Versus Verdad



ƚltimamente he estado reflexionando sobre lo que el SeƱor puede pensar de la Navidad, especialmente porque nunca se menciona en la Biblia. En realidad, los historiadores afirman que mĆ”s de doscientos aƱos despuĆ©s del nacimiento de JesĆŗs, muchos lĆ­deres de la Iglesia estaban en contra de celebrar el nacimiento de JesĆŗs porque consideraban los cumpleaƱos como una celebraciĆ³n pagana. Sin embargo, en cambio, celebraron la fecha de la muerte de los mĆ”rtires que creĆ­an que eran los verdaderos cumpleaƱos. No hay ningĆŗn lugar en el Nuevo Testamento que indique que el 25 de diciembre sea el nacimiento de JesĆŗs. Muchos historiadores no creen que esta fecha sea correcta, ya que JesĆŗs naciĆ³ alrededor de la Ć©poca de un censo y, dado que era invierno y habrĆ­a sido frĆ­o y hĆŗmedo en la regiĆ³n, no habrĆ­a sido un buen momento para viajar. AdemĆ”s, JesĆŗs naciĆ³ seis meses despuĆ©s que su primo, Juan Bautista, y con las pistas dadas sobre el nacimiento de Juan se ha calculado que el nacimiento de JesĆŗs serĆ­a alrededor de agosto.


Una creencia muy difundida de por quĆ© se celebra el nacimiento de JesĆŗs el 25 de diciembre es que habĆ­a una festividad romana popular, que era ā€œel dĆ­a del nacimiento del sol invictoā€ y esa fecha estaba siendo cristianizada para convertirse en el dĆ­a del nacimiento de el Hijo, JesĆŗs. Hay otras perspectivas sobre por quĆ© se eligiĆ³ esta fecha y una es que fue nueve meses despuĆ©s del dĆ­a que se creĆ­a que era la creaciĆ³n, que era el 25 de marzo. La Navidad se hizo popular en el siglo IX, y no fue hasta finales del siglo XVIII. que dar regalos se convirtiĆ³ en una gran parte de la festividad, que en realidad nunca se considerĆ³ un dĆ­a sagrado bĆ­blico. Francamente, ninguna de las tradiciones que tenemos en Navidad se basa en la Biblia.


Y si miramos mĆ”s de cerca las Escrituras, veremos que muchas de las creencias navideƱas cristianas arraigadas en realidad no estĆ”n en la Biblia. Algunos mitos incluyen a los tres reyes que a menudo se ven en los belenes. Nunca estuvieron en el establo. Por cierto, el establo nunca se menciona en la Biblia, aunque JesĆŗs yacĆ­a en un pesebre. Nunca se mencionĆ³ el nĆŗmero de los Reyes Magos o sabios. Pero, trajeron tres regalos: oro, incienso y mirra a una casa donde JesĆŗs y su familia se quedaron y esto fue probablemente meses despuĆ©s de su nacimiento.


La Biblia tampoco menciona a MarĆ­a montada en un burro a BelĆ©n o algĆŗn posadero que los rechace, aunque sĆ­ afirma que no habĆ­a lugar para ellos en la posada que tambiĆ©n se puede traducir como "cuarto de huĆ©spedes", que podrĆ­a haber sido en su casa de parientes. Todos estos mitos que mucha gente cree que son la verdad bĆ­blica me asustan porque me doy cuenta de que puedo estar leyendo mi Biblia a travĆ©s de los ojos de la tradiciĆ³n en lugar de leerla en busca de la verdad. No quiero perderme las verdades de la Biblia, ya sea que se trate de la Navidad o no, porque es la verdad que nos hace libres.


Muchas de las tradiciones de la Navidad nos han atrapado y nos hemos dejado llevar por convenciones culturales, que no estĆ”n enraizadas en Cristo. Es un tiempo cuando tantos gastan demasiado en cosas que son temporales y no eternas. Se estima que las personas en los Estados Unidos gastan $2.6 mil millones de dĆ³lares en papel de regalo cada aƱo. Gran parte de ese gasto es en Navidad cuando utilizan 4,6 millones de libras de papel de regalo durante la temporada, la mitad de los cuales termina en los vertederos.


Charles R. Swindoll mencionĆ³ algunos peligros para esquivar en Navidad, que incluye

  • El peligro doctrinal de sustituir lo temporal por lo eterno

  • El peligro personal de impresionar pero no impartir

  • El peligro econĆ³mico de gastar mĆ”s de lo que tienes

  • El peligro fĆ­sico de comer mĆ”s de lo debido

  • El peligro psicolĆ³gico de prepararse para una decepciĆ³n


Disfrute el tiempo con familiares y amigos mientras difunde el amor de Dios a los solitarios y perdidos. Pero debemos asegurarnos de que, como cristianos, no hagamos esto solo una vez al aƱo. Debemos practicar una religiĆ³n pura e inmaculada durante todo el aƱo visitando a los huĆ©rfanos ya las viudas en sus aflicciones y evitando que el mundo nos manche. (Ver Santiago 1:27) Una de las mejores maneras de hacer esto es estando firmemente arraigado en la Palabra de Dios y sabiendo quĆ© es la tradiciĆ³n y cuĆ”l es la verdad de Dios. Mientras celebramos la Navidad, tengamos presente este pasaje bĆ­blico.


Que continĆŗe el amor a los hermanos y hermanas. No descuides la hospitalidad con los extraƱos, porque en esto algunos han hospedado Ć”ngeles sin saberlo. Acordaos de los presos, como si estuvierais en la cĆ”rcel con ellos, y de los que son maltratados, ya que tambiĆ©n vosotros estĆ”is en el cuerpo. El matrimonio debe ser honroso entre todos, y el lecho nupcial debe ser inmaculado; porque Dios juzgarĆ” a los fornicarios ya los adĆŗlteros. Procura que tu carĆ”cter estĆ© libre del amor al dinero, contentĆ”ndose con lo que tienes; porque Ɖl mismo ha dicho: ā€œNunca te desampararĆ©, ni te desampararĆ©ā€, por lo que con confianza decimos: ā€œEl SeƱor es mi ayudador, no tendrĆ© miedo. ĀæQuĆ© me harĆ” el hombre? Acordaos de vuestros guĆ­as, de los que os hablaron la palabra de Dios; y considerando el resultado de su forma de vida, imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y por los siglos. No os dejĆ©is engaƱar por variadas y extraƱas enseƱanzas; porque bueno es que el corazĆ³n se fortalezca con la gracia, no con los alimentos, por los cuales no se aprovechan los que en ellos estaban ocupados. Hebreos 13:1-9

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