Autorrealización o realización de Dios
- Nicola Carara
- Jun 11, 2024
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Cuando pedĆs, no recibĆs, porque pedĆs con motivos equivocadosā (Santiago 4:3). ĀæQuĆ© te motiva cuando preguntas? Si pides recibir cosas de la vida en lugar de de Dios, estĆ”s motivado por un deseo de autorrealización. Cuidado si este es el caso. Cuanto mĆ”s te realices, menos buscarĆ”s a Dios.
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Esta cita de Oswald Chambers hace eco de lo que Dios me ha estado mostrando estos dĆas. Estuve escuchando un sermón recientemente en el que el predicador dijo que es un problema cuando escuchamos mĆ”s sobre nosotros mismos que sobre Cristo en la predicación, entonces serĆa una charla motivadora. El hecho es que nos gusta escuchar sobre nosotros mismos y cómo podemos mejorar. Queremos que los predicadores nos digan cómo podemos satisfacer nuestros deseos incluso si se desvĆan de la verdad de la Biblia. Si observas a algunos de los pastores mĆ”s populares hoy en dĆa, verĆ”s que se centran en cómo las personas pueden encontrar la felicidad y alcanzar sus metas, en lugar de cómo agradar a Dios y caminar en Su voluntad. Esto Ćŗltimo es mĆ”s difĆcil de hacer y es un camino muy difĆcil de seguir porque a menudo requiere sufrimiento y abnegación, lo que la mayorĆa de los feligreses no quieren hacer. Mucha gente va a la iglesia o ve sermones en televisión y en lĆnea que sacan de contexto los versĆculos de la Biblia y los manipulan para justificar sus concupiscencias. No quieren oĆr hablar de arrepentirse de estos deseos para darle a Dios la gloria en sus vidas, sino que buscan la gloria para ellos mismos. Me gustarĆa compartir estos versĆculos de la Biblia Amplificada.
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Porque llegarĆ” el tiempo en que los hombres no tolerarĆ”n la sana doctrina y la instrucción exacta [que los desafĆe con la verdad de Dios]; pero queriendo que les hagan cosquillas en los oĆdos [con algo agradable], acumularĆ”n para sĆ [muchos] maestros [uno tras otro, elegidos] para satisfacer sus propios deseos y apoyar los errores que sostienen, y apartarĆ”n sus oĆdos de los verdad y se adentrarĆ” en mitos y ficciones creadas por el hombre [y aceptarĆ” lo inaceptable]. 2 Timoteo 4:3-4 NVI
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Vemos a Dios como alguien que debe satisfacer nuestras necesidades y cuando no lo hace, nos enojamos e incluso podemos caer en depresión. Estamos preocupados por nosotros mismos y nuestros problemas, olvidando que servimos a un Dios grande que es mĆ”s grande que todos nuestros problemas. No nos aferramos a la verdad de Dios acerca de quiĆ©n es Ćl, lo que incluso puede llevarnos a pecar si quitamos los ojos de Ćl y los ponemos en nosotros mismos y en nuestras circunstancias.
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No me niegues, oh Señor, tus tiernas misericordias; Que tu misericordia y tu verdad me preserven continuamente. Porque innumerables males me han rodeado; Mis iniquidades me han alcanzado, de modo que no puedo mirar hacia arriba; Son mÔs que los cabellos de mi cabeza; Por eso me falla el corazón. Salmo 40:11-12 NVI
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Nuestro corazón puede fallarnos, pero nuestro Dios nunca lo harĆ”. David entendió que el SeƱor es misericordioso y que su misericordia y verdad lo preservarĆan. Cuando apartaba sus ojos del SeƱor y se concentraba en BetsabĆ©, o hacĆa un censo que enojaba a Dios, o movĆa el Arca sin el consejo del SeƱor, siempre regresaba a Ćl para confesar sus pecados y arrepentirse, volviendo asĆ a centrarse en Ć©l. sobre el SeƱor. Nosotros tambiĆ©n debemos tener cuidado con la autorrealización y arrepentirnos de estar tan centrados en nosotros mismos y volver a poner nuestros ojos en el SeƱor, dĆ”ndonos cuenta de quiĆ©n es Ćl realmente. Creo que esta oración de A.W. Tozer de su libro La bĆŗsqueda de Dios nos ayudarĆ” a lograrlo.
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āOh Dios, ensalzate sobre mis bienes. Nada de los tesoros de la tierra me parecerĆ” querido si tan sólo TĆŗ eres glorificado en mi vida. Estoy decidido a que TĆŗ estĆ©s por encima de todo, aunque yo deba permanecer abandonado y solo en medio de la tierra. SĆ© exaltado por encima de mis comodidades. Aunque esto signifique la pĆ©rdida de comodidades corporales y cargar pesadas cruces, cumplirĆ© el voto que hice hoy ante Ti.
SĆ© exaltado sobre mi reputación. Hazme ambicioso para complacerte incluso si como resultado debo hundirme en la oscuridad y mi nombre ser olvidado como un sueƱo. LevĆ”ntate, oh SeƱor, a tu debido lugar de honor, por encima de mis ambiciones, por encima de mis gustos y aversiones, por encima de mi familia, mi salud e incluso mi vida misma. DĆ©jame hundirme para que tĆŗ puedas elevarte. Cabalga sobre mĆ como entraste en JerusalĆ©n montado sobre la humilde bestia, un pollino, hijo de asna, y dĆ©jame oĆr a los niƱos clamarte: 'Hosanna en las alturas'ā.